Es un proyecto con un propósito documental, educativo y de cohesión social que se propone retratar la capacidad emprendedora y de aportar soluciones de quienes habitan en la parroquia San Agustín (Caracas) a través de la capacitación de niños, niñas y jóvenes de la comunidad para que ellos mismos sean los cronistas que registren y relaten sus historias de esperanza y de resiliencia, así como de identidad y memoria viva de su comunidad.

Esta es la idea brillante de dos equipos expertos en crónica periodística y fotografía
que se unen en este proyecto de innovación social. El objetivo es enseñarles a contar sus historias de esperanza conjugando ambos formatos (relato escrito y fotografía) para que a través del registro documental, los participantes, niños, niñas y jóvenes de San Agustín, muestren su talento y aptitudes para documentar las soluciones a los problemas cotidianos que los afectan como comunidad.

Nuestro propósito es registrar ese ímpetu de llevar a cabo iniciativas, acciones y trabajos que muestran las respuestas con las que la comunidad logra afrontar las limitaciones y obstáculos, y a la vez afianzan el arraigo, identidad y sentido de
pertenencia.

Implementaremos este proyecto mediante talleres de narrativa multimedia con foco en las historias de esperanza divididos en cuatro módulos formativos:

1. La Crónica (“Cómo contar historias que conectan”).
2. La Fotografía (“Cómo contar historias en imágenes”).
3. El Perfil (“El retrato escrito”).
4. Rostros (“El retrato fotográfico”).

Los seleccionados para participar serán 10 niños, niñas y jóvenes de entre 8 y 16 años de edad, todos habitantes de San Agustín. Las clases siguen un programa adaptado pedagógicamente para la capacitación de niños. El proyecto está propuesto para ejecutarse de junio a septiembre de 2022 y se considera una idea piloto que se pueda replicar en otras comunidades de distintas ciudades de Venezuela.

Palabras clave: Esperanza, comunidad, innovación, soluciones, identidad, memoria urbana.

Desarrollar un programa educativo a distancia con algunas actividades presenciales, a realizarse en dos meses antes de finalizar el 2022 junto a diferentes aliados y dirigido a un grupo de 100 Madres residenciadas en un municipio de la ciudad de Caracas, que abordará la importancia de procurar su bienestar y desarrollo integral, incluyendo los siguientes tópicos: su salud física y mental, derechos humanos de la Mujer, Cultura en Valores de Paz y promoción de hogares libres de violencia intrafamiliar, ofreciendo además herramientas para que puedan potenciar sus capacidades laborales y/o de emprendimiento, con la intención de empoderar a las participantes a través de esta la formación y que comprenda su papel de Agentes de Impacto positivo en la Sociedad.

“Una comunidad sin identidad, no es una comunidad en todo el sentido de la palabra”

Caracas es una ciudad como otras tantas del país con un legado cultural importante que siempre es el primer sacrificado en las primeras de cambio, vemos con mucha preocupación como las pocas tradiciones y edificaciones históricas se pierden, al igual de como nuestras ciudades cada vez son menos habitables y más un espacio de conflictividad. Creemos que la historia común es clave para la convivencia y el fortalecimiento del tejido social ¿y por qué no usarlo como excusa para mejorar las condiciones físico – económicas – sociales? Como proyecto de innovación social, buscamos hacer exactamente eso, usar el valor intangible de la cultura para financiar y promover un cambio en las relaciones e interacciones de los habitantes, brindado razones de orden económico como aliciente de peso para convencer, sumar e integrar. El Municipio Sucre es una entidad político – territorial local del Estado Miranda, este municipio cuenta con una importante porción de la ciudad de Caracas, tiene una extensión de 164 km² con una población estima de 691.317 (2016). Petare es su centro administrativo, puede ser descrita como una populosa localidad con una alta concentración poblacional que alberga un centro historico que data del 17 de febrero de 1621; es fuente de una desconocida historia y cultura gastronómica, lamentablemente el desorden y la explosión urbana de Caracas de mediados del siglo pasado (ya mencionado) creo condiciones para que se asentara una de las más grandes barriadas de Latinoamérica, como la destrucción de importantes remanente del periodo colonial y republicano, que convive con una población duramente golpeada por la crisis económica que tiene el aparato productivo nacional a menguas y unas desigualdades que comprometen la calidad de vida para los amplios segmentos de población en carencia, esto puede ser revertido al hacer acciones de gran alcance y novedosas en la región, proponemos tomar a Petare como plan piloto usar el turismo como una nueva oportunidad económica que promueva: 1. Beneficio económico y recuperación y promoción patrimonial. 2. Fortalecimiento de alianzas y organización local entorno a la nueva actividad (inédita en el sector) que democratice y amplié la gobernanza comunitaria del sector.